En MARISTAK seguimos inmersos en nuestros procesos creativos, esos que luego dan lugar algunas veces a cosas innovadoras. Hace unas semanas me tocó presentar el plan estratégico que nos va a marcar el rumbo durante los próximos 3 años, en esa ocasión utilicé para la presentación un pequeño montaje de video, de barcos que navegaban en grandes tormentas, grandes olas que parecía iban a hundir las naves..., la música que utilicé de fondo era de Verdi, un fantástico fragmento de "La flauta mágica" en el que la reina de la noche clama: "La venganza del infierno hierve en mi corazón, la muerte y la desesperación arden a mi alrededor!".
El mundo de la educación en general y nuestro mundo en particular está sometido a las olas de las tormentas y en los últimos meses ha habido varias, la última en forma de bajada de sueldo. Ante estas olas una actitud muy frecuente es la desesperación, la búsqueda de venganza (como la reina de la noche), pero es importante situarse, buscar los límites del barco y saber qué es ola y qué es barco, sobre qué puedo influir y sobre qué no. Un barco sólo es capaz de navegar ante una tormenta cuando sus tripulantes confían en sí mismos, confían entre ellos y confían en que el faro está encendido para saber dónde está tierra.
Cuando no sólo navegamos para sobrevivir, sino que navegamos para ser mejores de lo que ahora somos, es importante contar con la ilusión de las personas, la ilusión y la confianza son ingredientes primordiales para ser creativos, para generar ideas que nos permitan seguir mejorando.
Cuando no sólo navegamos para sobrevivir, sino que navegamos para ser mejores de lo que ahora somos, es importante contar con la ilusión de las personas, la ilusión y la confianza son ingredientes primordiales para ser creativos, para generar ideas que nos permitan seguir mejorando.
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